miércoles, 3 de noviembre de 2010

Pleitos de vecinos

Ay, la pereza que dan los problemas vecinales. Yo tengo un vecino (a mi izquierda) que tiene dos hijas adolescentes, estas hijas tienen novios y los novios tienen la mala maña de parquearnos el carro frente a la cochera. Recién pasados lo hacían más seguido, qué cansa'o estar tocándoles la puerta para que muevan el carro. Se les quitó la maña cuando Luis enjachó a uno de los chamacos un fin de semana que las chavalas aprovecharon que los papás no estaban para armar una fiestita y los noviecitos se quedaron a dormir. Por alguna razón que no entiendo el carro de uno de ellos amaneció bloqueando por completo la cochera y nosotros íbamos tarde para el trabajo (pa' variar). Yo hubiera preferido que Luis no los enjachara tan feo y que los güilas entendieran sin enjache, pero bueno, así fue como se dieron las cosas.

Ahora tengo la idea de que los vecinos -papás de las chamacas- no nos quieren mucho y es una lástima porque tener una buena relación con los vecinos es importantísimo. Y se los juro que yo soy buena vecina, si me piden una tacita de azúcar se las doy con muchísimo gusto y hasta les ofrezco el cafecito para acompañar.

Uno nunca sabe cuando va a necesitar de esos vecinos, una vez que Alicia se salió por debajo del portón la vecina (a mi derecha) me la atajó y hasta la metió a la casa y me llamó para avisarme que ahí nos la cuidaba mientras llegábamos. Esta vecina es un amor de persona, siempre nos avisa cuando se va a ir el agua y cosas así. Esta Navidad tengo que llevarle galletitas, mínimo.

Bueno, pues yo no sé en qué momento Costa Rica y Nicaragua empezaron a llevarse mal y no me interesa mucho quién empezó el pleito, pero es una tristeza porque históricamente nosotros siempre hemos tenido una buena relación y nos hemos apoyado en luchas y época difíciles. Claro, cuando la vida en cualquiera de los dos países era más simple e idealista.

Nicaragua es un pais precioso, yo viví allá en los principios de los '80 cuando el pleito con las Contras estaba empezando a ponerse feo. Para que se ubiquen, cuando el último de los Somoza -el famoso Tachito que torturó a mi abuelo y a otros héroes del 4 de Abril del '54- fue derrocado yo estaba cumpliendo un añito. Nos fuimos a vivir a Managua cuando yo tenía como 3 ó 4 años y no estoy segura de cuánto tiempo vivimos yendo y viniendo pero sí me acuerdo muy bien de lo que fue vivir allá. Tengo recuerdos muy lindos de la gente y del pais, pero también me acuerdo del miedo con el que se andaba en la calle, claramente no tenía la menor idea de por qué la gente se preocupaba y nunca cuestioné el que en en play donde jugábamos hubiera un tanque de guerra abandonado, pero sí sabía que había miedo.

Mi papá trabajaba para AeroNica y al principio nos quedábamos en hoteles pero en algún momento conseguimos una casa -en donde me gané la cicatriz de la nariz- y a mí me mandaron a estudiar a La Salle (donde también estudió el Tachito ese, ve qué casualidad). Me acuerdo de las travesías de ir en el bus al kinder que había que esperar como a las 5:00am y de los días que nos tocaba ir a cantar es María la blanca paloma en el anfiteatro de la escuela. Me acuerdo que mi mesa era la de los pollitos -o poyiiito' como decía la Niña- y que seguro teníamos la enfermería a la par porque todos los días desfilaban heridos delante de mi clase. Volví con un acento bien nica y nunca aprendí a decir blusa, sólo camisa (agradezcan que no digo cottona).

Pero bueno, el asunto es que Nicaragua está llena de gente linda, de comida riquísima y de buenos recuerdos para mí. Tiene tantos recursos naturales increíbles que si algún día se pusieran las pilas nos patearían el derrière con el turismo a nosotros. No por nada en los '70 fue el principal destino turístico de Centroamérica. Al pueblo nicaragüense le ha ido feo con tanta inestabilidad política y militar, pero si acá no se hubiera abolido el ejército no estaríamos tan diferente, no se engañen, es muy muy facil perder todo lo que se tiene en cuestión de unos años de enredos políticos y después pasar décadas tratando de recuperarse.

No porque haya vivido en Nicaragua soy más sensible a su gente y a su lucha o al menosprecio del tico hacia ellos. Yo creo que la actitud de muchos ticos me levantaría roncha igual, como me molesta cuando la agarran con los colombianos. Mucho cuidado ticos, todos necesitamos a alguien  y nadie dice que no podemos ser nosotros los que necesitemos de un buen vecino algún día, big brother no va a estar siempre ahí para cuidarnos y yo no estoy muy segura de que la ayuda de esos maes no nos vaya a salir carita.

Lo más triste de todo este pleito vecinal es que de ahí se agarran los ignorantes xenofóbicos para subir de tono sus comentarios y empiezan las generalizaciones: que los extranjeros son la fuente de todos los males y en cambio el tico tan de buenas costumbres y valores, por allá dicen que todos los ticos odiamos a los nicas y nos creemos la última botoneta del paquete, por acá dicen que la Caja está como está por tanto indocumentado y por allá dicen que los ticos queremos robarnos el San Juan como nos robamos Nicoya. Y mientras tanto se me revuelve la panza de ver tanto odio ir y venir.

Yo, claramente, creo que Ortega es un idiota (y que está seriamente equivocado) y que su pueblo no aprendió la lección porque lo eligieron Presidente oooootra vez, pero por acá no hay mucha cara en qué persignarse porque Arias, como una mala secuela, también estuvo sus cuatro añitos extra en el poder. Los que toman las malas decisiones son los políticos y muy pocas veces lo hacen pensando en su pueblo, encima esas malas decisiones no reflejan lo que el pueblo quiere o tiene en el corazón y díganme con qué cara se los achacamos si bien que nosotros elegimos a un presidente que -vergonzosamente- apoyó la guerra en Irak, otro que declaró la minería de interés público nacional y que inauguró la carretera a Caldera poniendo en peligro la vida de su gente, a aquel que fue condenado por corrupción y el hijo del caudillo que ni vacilando se asoma por acá para que no le cobren sus delitos. Esas pésimas decisiones no se le pueden achacar al pueblo, el que no voten o el que elijan a esas bestias sí, pero si dicen una cosa y cuando llegan al poder hacen otra ¿Qué hacemos? Sí, ya sé, nos toca entonces levantarnos contra ese gobierno, etc etc. Pero bueno, el asunto es que todos hemos pecado de mal pulso de elegir un mal Presidente (o varios) y no podemos criticar mucho a los demás países, bien que nosotros nos quejamos un montón pero nadie hace realmente lo suficiente contra tanta corrupción en nuestro Gobierno.

Yo nunca le voy a echar la culpa de la delincuencia a un nica, a un colombiano o a algún extrajero. Para que la taza de delincuencia suba no se necesitan extranjeros, se necesita un Gobierno negligente que deje que su pueblo se muera de hambre y se entregue a las drogas, se necesita un despelote de sistema judicial que no sabe ponerse de acuerdo para poner a los delincuentes en las cárceles y muy importante: reformarlos. Porque esa mala idea de echar a un montón de cochobis (diría Betico) a dormir en un cuarto de cinco por cinco sin nada útil qué hacer de su vida no es buena idea, porque acá las cárceles son un hueco para castigar y no para rehabilitar a los delincuentes y hacerlos miembros útiles para la sociedad, no, las cárceles ticas son más bien la Universidad del Delito, salen más viejos, enojados y mañosos que antes. Así que nadie más que nosotros mismos y los gobernantes que elegimos tenemos la culpa de la delincuencia de nuestro pais.

Qué facil echarle la culpa de todo a los de afuera, qué fácil no ver cómo podríamos ser parte de la solución en vez de quejarnos y quejarnos.

No podemos meter a todos los nicas en un solo saco, porque no son todos iguales así como no todos los ticos somos iguales. Y merecen el mismo respeto que esperamos nos den cuando viajamos a otros países. ¿Qué tenemos nosotros de diferentes a cualquier otro extranjero? ¿No nos vamos para Estados Unidos o Europa buscando mejor vida? Muchos encima lo hacen de mojados y todo. Y ¿Cómo nos reciben cuando somos nosotros los inmigrantes? Ah, pero el tico se sorprende cuando en otro lado lo tratan mal y le arrugan la cara y lo tratan de mojado aunque haya entrado legalmente y sentimos que es una gran injusticia porque sólo buscamos la forma de sacar a la familia adelante y de pintor o landscaper en Estados se hace mucha plata, con eso compramos el lotecito para construir y le mandamos platica a la mujer. ¿Qué tiene eso de diferente a los nicas que vienen a cosechar café y buscar mejor vida para su familia? Seguro que no existen ticos que han cometido delitos en otros países, y después nos parece ofensivo que nos tachen a todos de mojados, ignorantes y delincuentes. Si le hacemos lo mismo a nuestros inmigrantes ¿Con qué cara pedimos un mejor trato fuera de Costa Rica?

Pero fácil fácil cuando estamos de este lado del río no nos damos cuenta de que estamos jugando de gallitos. Ah, doble moral del carajo.

'nas noches,
m.



PD. Acá les dejo el Tratado Cañas - Jeréz y el Laudo Cleveland para que vean por qué Ortega está tan pero tan equivocado. Y de paso acostúmbrense a leerse las leyes para que cuando les dé por defender bronquillas así sepan justificar sus argumentos con base, digo, es como buena costumbre ¿no?

Y unos mapitas de Isla Calero y de la frontera de Costa Rica con Nicaragua (si le hacen click los ven más grandecitos).






Alguien que me le instale Google Earth a Ortega, gracias.

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