lunes, 21 de diciembre de 2009

Desicion Making

Hmmmmm...

No sé si será el haber tomado tantas malas decisiones en el pasado que ahora lo pienso tanto para tomar desde la más sencilla hasta la que me podría cambiar la vida (me vieran frente al closet todas las mañanas).

Un amigo me dijo un día de estos que antes era más arriesgada, más mandada. Yo quiero pensar que en vez de ser menos impulsiva y espontánea ahora soy más precavida y madura (suena menos aburrido). A lo mejor hasta aprendí algo de mis errores, la torta es que entonces ahora tomo demasiaaadas cosas en cuenta para asegurarme de que lo pensé todo, que tomé todos los factores y sus variables en consideración. Think ahead, plan ahead, tené visión.


Y terminamos encomendándonos a mil y un santos pidiéndoles que nos iluminen y nos señalen la dirección correcta, que si nos echan una manita esta vez vamos a misa el próximo domingo (si nos acordamos). Le pedimos consejos a varios amigos -los que nos quieren no dicen nada concreto porque no se arriesgan a influenciar y jalarse una torta-; hasta tiramos una moneda viendo si con eso reconocemos lo que realmente queremos hacer, porque ese es el truco de tirar una moneda, no tiene nada nadita que ver con dejarlo al azar, lo único que queremos en realidad es ver nuestra reacción con el resultado y enterarnos qué nos tiene escondido el subconsciente.

A otro amigo le ofrecí una vez hacer cambio de controles, le dije: vos decidís por mí y yo decido por vos, porque a final de cuentas es más fácil descifrar lo mejor para los demás porque estamos emocionalmente desligados y podemos calcular los riesgos friamente. Claro, el resultado no nos afecta directamente entonces tampoco nos toca sufrir las consecuencias.

Pero es simplemente imposible cubrir todos y cada uno de los riesgos y posibles resultados a la hora de tomar una desición. Es humanamente imposible porque no podemos ver el futuro para saber en qué para la cosa, y la verdad, ¿Cuál sería la gracia si no pudieramos aprender de tanta mala desición? Aunque yo nada más pediría -si pudiera pedir algo- no ser tan jupona y aprender más rápido.

A final de cuentas lo que aprendí sobre tomar decisiones es que no existe una fórmula exacta, y que no importa cuantas veces las cosas no salgan como esperábamos lo importante es saber qué hacer una vez que nos dimos cuenta que la cosa nos llevó a otro lado, no sirve de nada pensar en las cosas que no tomamos en cuenta porque no teníamos forma de saber, tomamos la mejor desición que podíamos con la información que teníamos y tomar en cuenta todos esos what ifs nada más nos van a enredar más la cabeza.

Pero qué bonito poner todo tan racional, lástima que a la hora de la hora siempre me da mie'o decidir, la noche se me va a hacer eterna. Jaja.

m.

1 comentario:

  1. Hola Margarita del 2009, yo creo que has cambiado mucho en los últimos 6 años. Ahora creo que sos más valiente y se te nota más segura en lo que quieres. Eso sí, te noto más despichadilla de la jupa. Se te quiere un pichazo.

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