sábado, 4 de diciembre de 2010

Hace cuatro años

Hace cuatro años pasé por una mala época, una racha de cosas y decisiones que me llevaron a un lugar donde simplemente no quería estar. No sé en qué momento pasó o desde cuando empecé a irme en ese hueco pero sí me di cuenta de que tenía que salirme de ahí.

Cuando entré a trabajar en books parecía el brete soñado, mucha plata y nada de responsabilidades, horarios flexibles y no experience required. 'uta ¿Qué hace uno con tanta plata a los 20 años? Pues en la mayoría de los casos, sobre todo cuando uno no creció con excesos sino con muchas limitaciones y nadie le enseñó qué hacer con la plata porque simplemente no había, hacen lo que hice yo: pierden la perspectiva. Los primeros años digamos que la pasé muy bien y jugué de adulta con mi autosuficiencia y libertad, que en realidad era pura capacidad económica disfrazada.

Bueno, cometí mis errores y tomé malas decisiones y ahora aunque no me arrepiento porque me sirvió para crecer como persona y aprender a ser mejor, lo que me duele son las oportunidades desperdiciadas. Más que nada, que pude haberme creado un mejor futuro y resuelto cosas que ahora tengo que ver cómo resuelvo con el doble de esfuerzo en la mitad del tiempo. Pero ¿quién dijo mie'o?


Aparte de eso, saqué muchos buenos amigos y experiencias que aunque no todas fueran saludables muchas son directamente responsables de que yo sea una mujer más entera de lo que era hace diez años.

Hace cuatro años estaba cansada de vivir una vida batallando con el presente y perdiendo el tiempo con un trabajo y una relación que no me ofrecían un futuro. Me alejé de mi familia, me volví tan cínica y amargada, desconfiada con la gente y paranoica, siempre pensando que alguien en algún lado se estaba metiendo conmigo y me iba a hacer daño, dog eat dog kinda world. No sé. Estaba tan enferma con lo que hacía, ya no creía en mi brete y el ambiente se había enviciado tanto, mis amigos eran todo lo que me quedaba y aún así, era como si hubiera perdido la capacidad de disfrutar de nada en la vida. Todos los días me levantaba con un peso en los hombros, con una nube negra encima que me recordaba lo tembeleque de toda mi situación, que si mañana los books decidían empacar y jalar a un paraíso fiscal yo me iba a quedar con una mano delante y otra detrás sin profesión ni estudios. Que mi ex vivía con un pie en la puerta y el día que se cansara de perder el tiempo iba a poner el otro y seguir su camino buscando a la mujer de su vida que claramente no era yo.

Qué cansa'o. No sé cómo viví así tanto rato.

El 2006 fue especialmente duro para mí. Toqué fondo y sin darme cuenta lo pasé superando mis enredos. Un día a inicios del 2007 decidí que ya era suficiente, me levanté del suelo, me sacudí el polvo de encima y decidí hacer vida. No que el brete en HP fuera mi sueño dorado, pero por lo menos podía hacer carrera y era un inicio, un plan b y si no funcionaba entonces iba a inventarme un plan c. La cosa es que necesitaba moverme.

Cuando me pasé a HP empecé a desprenderme de tanto peso, 'uta, no fue hasta que volví a mi estado natural que me di cuenta de todo lo que había perdido y ahora estaba recuperando. Qué tan importante es hacer algo que lo haga feliz a uno, por lo menos que se pueda sentir orgulloso de lo que hace para vivir. Mi trabajo no me define como persona, pero mi capacidad de buscar lo mejor para mí sí y lo que hago todos los días se convierte en mi realidad personal. Necesito estar en paz con eso, necesito poder decir que estoy haciendo algo que me gusta, no algo que puedo hacer mientras tanto y que tolero. Mi brete actual me trae muchas satisfacciones personales, no que mi team o mis jefes aprecien lo que hago pero yo sí y mis trainees también, eso es más gratificante.

Ése fue el primer cambio, dejar a mi ex fue el segundo. Además fue el quiebre más saludable y pacífico que he visto en la vida, claro, él con su pie afuera de la puerta y yo que ya había superado mi fascinación por él, no había mucho qué hacer. Nada más no nos tocaba estar juntos y dejarlo, una vez que había llegado al lugar donde necesitaba estar, fue la cosa más sencilla de hacer. A partir de ahí me dediqué a ver por mí y volver a mi estado natural, a mi optimismo, a la mae idealista y humanista que dejé de ser con tanta mierda alrededor mío. ¡Qué liberante que fue!

Dentro de todos esos cambios positivos conocí a Luis y comenzamos algo que si no fuera porque yo estaba pasando por esa etapa de reconstruirme quién sabe si habría salido adelante. Luis fue lo mejor que me pasó en ese y cualquier otro momento y yo estaba lista para esa relación y para incluirlo a él dentro de esa reconstrucción de mi vida y de mi futuro.

No es fácil ser uno mismo, mucho menos ser alguien más, la empatía requiere de una inteligencia muy especial y no es que los que no son capaces de ponerse en el lugar de alguien más sean brutos, si no que no poseen esa inteligencia tan particular, alguna otra tendrán, yo por ejemplo no lo logro con la mate y no me siento menos inteligente por eso.

Yo acepto a la gente en mi vida como son, los aprecio con sus defectos y sus dificultades porque ese es cariño de verdad, si queremos sólo las virtudes no estamos queriendo a nadie. Algunos de mis amigos son particularmente difíciles y alguna gente se pregunta cómo diantres tengo amigos tan raros -raros para ellos porque no cumplen con sus estándares sociales de normalidad-, pero con lo idealista que soy creo fielmente que todos tenemos algo rescatable en nosotros. Detrás de ese incómodo social hay un compa que me va a querer toda la vida, con quien comparto cosas valiosas y que me va apoyar cuando lo necesito. No todos mis compas pueden ser fáciles de querer como el siempre exitoso Guayito que se gana a quien sea con su encanto, sus ánimos y facilidad de palabra.

La cosa es que es muy importante encontrar tu lugar en tu vida, descubrir qué querés para vos, qué podés hacer que te haga orgulloso y que querás hacer todos los días. Es algo muy muy grande poder dejar atrás las cosas que lo amarran a uno, el peso muerto de la inseguridad, los miedos que paralizan, las incapacidades heredadas, las dinámicas dañinas... es algo tan difícil pero tan importante para realizarse como ser humano.

Yo sé que uds entienden porque yo tiendo a rodearme de gente que ha pasado por la misma lucha, somos compañeros de disfuncionalidades y de historiales complicados.

Entonces ahora estoy en el mejor lugar que he estado en mi vida, los que me conocieron antes lo han notado, los que me conocieron después no me imaginan tan enredada y eso es algo bueno. Pero precisamente porque pasé por mi crisis personal y porque estuve lista para hacer los cambios es que ahora puedo ser una persona más entera. Lo bueno de ese tipo de caos emocional es que cuando te des-enredás sos una persona más fuerte y le perdés el miedo a cosas que antes te paralizaban, no que no le tenga miedo al futuro y a ciertas decisiones, pero ahora me echo el miedo al hombro y le entro a la decisión como los machos -cuando se puede, a veces me apendejo un toque, pero algo se hace al final-. Todavía cometo errores, pero tengo la seguridad de que la desición que tomé era la mejor que podía en ese momento y que ahora por lo menos me sirve para aprender.

No sé qué va a pasar con Luis y conmigo, ahora todo está mucho más claro que desde la última  vez que postié y me gustaría cambiar algunas cosas que escribí, pero los que importan entienden de dónde viene todo y saben cómo están las cosas ahora. Él y yo estamos más claros con lo que sentimos y significamos para el otro, con nuestro lugar y que no podemos jugárnosla. Cometimos errores y nos precipitamos un toque, sobre todo yo que donde ví venir el dolor saqué mi mecanismo de supervivencia y me protegí. Aunque no crean, con todo y que eso fue un error, me alegra saber que ahora sí me protejo a mí misma, lástima que lo hice de quien no hacía falta.

Ahí vamos, no juntos pero presentes en el otro. Aunque lo extraño estoy orgullosa de lo que está haciendo y sé que algo bueno va a salir de todo esto. Confío en él y en que está haciendo lo mejor que puede  y que este es un paso muy grande, lo que necesita resolver no es conmigo aunque nos afecta pero es un camino que ahora tiene que recorrer solo. No nos estamos soltando por completo, él sabe y yo sé, eso es lo importante.

Mientras tanto Alicia y yo echamos pa'lante, nos quejamos del puto frío que hace en Alajuela y mi enana no puede estar más chineada.

Nos estamos hablando,

m.

2 comentarios:

  1. dicen que los jovenes no saben nada, especialmente que son jovenes...Don Draper.

    por otro lado una de mis fascinaciones contigo siempre ha sido tu habilidad de ponerte de pie.

    y que aun sabiendo de que hombros hay para que te apoyes lo intentas sola.

    es admirable y por eso me enorgullece llamarte amiga

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  2. el siempre sabio say...
    gracias, sos un sonchain :)

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