lunes, 26 de septiembre de 2011

A mi Yo de dieciséis años


La luna es de queso, es un hecho. Y no cualquier queso: una bola enorme de Edam, de esos que Tita compraba y había que pelarle la cera roja.  Vos te lo volabas como si no costara un ojo de la cara y lo disfrutabas simplemente porque es de-ma-sia-do rico.   Eso no se te va a quitar, vas a seguir disfrutando las cosas independientemente del costo, a vos te da el mismo gusto una chorreada con natilla casera en Zapote que una crema de langosta en un restaurante bien frufrú.  Y es que qué rico es comer, aunque me acabo de acordar de que ahorita estás en la época en que se te olvida comer.  Comé mejor, carajo.

Seguí dibujando, seguí pintando, seguí escribiendo, no tengás miedo, no lo hagás ni dejés de hacerlo por alguien más.  Vos venís de una casta de artistas, honrálos y seguí haciendo lo tuyo.  El arte es lo que vos hagás con él.  Tu arte es tuyo, no lo soltés, te vas a arrepentir.  No es inadecuado, no es insuficiente, el talento se cultiva, no lo soltés.  A vos te hace feliz y vos lo apreciás, a lo mejor si les dieras chance alguien más lo haría.  No.lo.soltés.  Nunca vas a perder el efecto que el arte produce en vos: el placer de ver colores, trazos y patrones bien combinados, piezas que alguien vió en su cabeza y creó de cero, cosas que no entendés cómo el resto del mundo no adora esa pieza como vos  ¿Cómo pueden andar por la vida sin darse cuenta de que acaban de presenciar una maravilla?   ¿No les calienta el corazoncito o el alma?  Vas a tener amigos que sí lo adoran, todavía no los has conocido pero en un par de años, mientras tanto: no lo soltés.  Carajo.

Todo va a estar bien.  A veces no parece, a veces no entendés nada y no siempre vas a necesitar entenderlo, pero todo va a estar bien.  Todo lo que pasés ahorita, mañana y en unos años va a pasar y no tenés control sobre eso.  Se va a poner mejor y a veces peor pero vas a estar bien.  Tené paz, buscá paz, aceptá la paz como parte de vos, es menos agotadora que el resentimiento y la ira.  Valky te va a enseñar algo muy grande en muchos años, que es muy cómodo estar mal, quedarse triste, resentido.  Cómodo porque no tenés que hacer nada al respecto, claro, es agotador sentirse mal, sufrir, pero como no tenés energía no querés mover un dedo para resolverlo, entonces mejor lo dejamos ahí.  Y no, luchar no significa tolerar el dolor, significa hacer algo cuando nos duele hasta respirar.

Seguí leyendo, en unos años vas a encontrar la lección más reveladora en un libro, en el que menos esperabas.  Va a ser tu primer paso, cuando te des cuenta de lo liberador que es crecer y todavía después de eso vas a encontrar muchas verdades en libros.  Pero no necesito decirte que sigás leyendo, empezaste a los cinco y no lo vas a dejar de hacer, siempre vas a estar muy orgullosa de haberte leído cien libros al año cuando tenías diez, Mami se va a encontrar un día la libreta donde los apuntó todos y te vas a alegrar mucho.  Ese libro que va a ser el principio de cambios te lo va a regalar un amigo que se va a aparecer en tu vida, va a hacer un despelote y después lo vas a extrañar para siempre. 

Y ya que estamos en eso: los amigos entran y salen de tu vida, es lo normal.  Extrañarlos está bien pero no es el fin del mundo, apreciálos mientras están.  Dejá que la gente en tu vida aprenda a cuidarte y cuando no lo hacen aprendé a irte, no necesitás que todos te quieran, no necesitás la aprobación de nadie.  Con el tiempo te vas a dar cuenta de que sí dejás una marca en sus vidas y que aunque te dejen atrás en algún momento en algún lugar fuiste alguien para ellos y hasta nostalgia les da.  Pero quedáte sólo con los que se molestan en hacer algo para que te quedés, mientras más rápido lo aprendás mejor.  No tratés como una prioridad a quien te trata como una opción, eso lo vas a leer en algún lado y lo vas a recordar siempre, ponélo en práctica.

Los amigos que te quieren encuentran la forma de estar presentes y no te dejan sola cuando la vara se pone fea, nunca, sin excepciones.  Sí, es así de absoluto.  No, dejá de buscarles excusas.  No digo que los compillas no te sirvan, vas a conocer buenas personas y vas a compartir mucho con ellos, nada más no idealicés toda amistad que tenés, es lo que es, ni más ni menos.  Cuando lo aprendás vas a disfrutar más de las amistades casuales o circunstanciales.

Lo que sea que te pase y lo que te hagan: no es culpa tuya.  No es culpa tuya.  No.  Existen los accidentes y la mala suerte, las cosas a veces pasan porque sí y no tiene nada que ver con vos y lo que te merecés.  A veces sí le pasan cosas malas a la gente buena.  Y no todo te pasa a vos, a veces sólo son cosas que pasan y vos de casualidad saliste afectada.  Cada quien es responsable de sus actos, cada quien decide cuándo mentir, cuándo hacer daño, cuándo usar a los demás.  Es responsabilidad de ellos ser decentes con vos y el que no lo sean no tiene nada nadita que ver con que vos seas una buena persona, si no con lo que ellos tienen en el corazón y si ellos son buenas personas.  Entonces, Caracolito, es decisión de ellos, pero vos podés tratar de evitar exponerte, no creás todo lo que te dicen.  Una cosa son las palabras, otra las acciones pero lo más importante es entender de dónde vienen las dos, que tengan con qué respaldarlo, las mejores intenciones sólo te llevan a la mitad del camino, dejá que se ganen el derecho de que recorrás el resto.  Dejá que te ganen, que se esfuercen.  No digo que no confiés del todo, sólo no completamente, a veces ni ellos saben qué están diciendo o si lo mantienen mañana.

Tené paciencia, no te enamorés tan rápido.  Aprendé a estar sola, a sanar después de cada quiebre, vas a tener varios y mientras te rehusés a aprender van a ser cada vez más duros y vas a seguir haciendo lo mismo.  Hay muchos tipos de amor y de relaciones, tené sólo el que te sirve tener, no te conformés.  El amor no es un sentimiento, es una habilidad y alguna gente simplemente no sabe cómo.  Por ahí también dicen que es una decisión, yo no sé qué tanto pero sí sé que todos los días se decide cultivarlo y mantenerlo, no perdás el tiempo con maes que no lo entienden como vos, no es culpa de ellos ni tuya, nada más buscan cosas diferentes.  Aprendé a ser más práctica –‘uta, ojalá creyera que podés–.

Cuidáte, cuidá tu cuerpo, es el único que tenés y el único que necesitás.  Es bonito y más importante: entero y saludable.  Mantenélo así, apreciálo, sé generosa con él, chineálo.  Comé saludable, hacé algún ejercicio –no tiene que ser mucho, sólo algo, carajo– no por vanidad, por salud.  Ese french belly, como le va a decir un chavalo que te va a gustar mucho, lo vas a tener siempre y no tiene nada de malo, hasta a alguno le va a parecer cute.  No va a ser así siempre, vas a ganar un par de kilitos, perderlos, ganar otro par más y a perderlos de nuevo, un día ganás diez kilos y los arrastrás un rato sintiéndote como una has been, te va a dar chicha todos los años que eras perfecta y ni así estabas feliz con vos, ahorita sos perfecta, metételo en la cabeza.  Más adelante, cuando perdás el peso te vas a sentir lo mejor que te has sentido en mucho tiempo y vas a verte con otros ojos, unos más cariñosos.  Dáte cuenta de que el que te vuelvan a ver cuando entrás a algún lugar no es un error, carajo.  Nada más tené cuidado con la atención que jalás.

Usá bloqueador, no bronceador: blo-que-a-dor.  No te quemés tanto, las manchas en la piel de verdad existen, no son un mito urbano.  Sos blanca, sos pálida, aceptáte así.  Eventualmente lo vas a hacer, pero qué clase de quemaditas te pegaste chamaca, siastonto.  Para ser de otro color tendrías que asolearte todos los días y tenés tantas cosas más interesantes qué hacer con tu vida que cultivar marcas de bikini, manchas y un cáncer de piel.  Todos los colores son bonitos, tu blanco también, algunos lo van a encontrar maravilloso y vos también.

Aprendé sobre medicamentos, vas a ser bastante saludable, pero no vas a saber de tu resistencia a los analgésicos y anestésicos hasta los veintipico, no te daría tanto miedo el dentista si lo hubieras descubierto antes o si te atrevieras a tomar algo más que aspirina.

Mantenéte cerca de tu familia, te vas a alejar para sanar en tus veintes, después los vas a recuperar y van a ser unidos como cuando eran chamacos.  Van a estar bien unos años y vas a perder a uno, no te puedo decir a cuál para que no lo chiniés más que a los de más, sólo necesito que sepás que vas a acordarte de los años que no estuviste y vas a quererlos de vuelta.  Va a ser duro, van a estar mal y bien y mal y bien, el dolor te va a desarmar y lo vas a llorar todos los días y se van a volver a alejar pero no sé si es lo mejor, nada más no dejés que pasen otro montón de años antes de acercarse.  Nada va a ser igual, el mundo entero va a ser de otro color pero vas a descubrir una fuerza que no sabías que tenías.  No dejés que se desarme la familia, todos tienen que encontrar la fuerza para aguantarse, otra vez son sobrevivientes de la misma desgracia, este es un dolor que van a tener que descifrar cómo llevar juntos, cómo seguir adelante incompletos, pero no pueden darse el lujo de alejarse para sanar otra vez.  También vas a tener muchos sobrinos, chineálos, perdéles el miedo, eventualmente dejás de ser tan chapa con los bebés.

De todas las cosas que no tuviste cuando chamaca la más simple de resolver va a ser la plata, cuando la tengás no la usés para compensar vacíos, mejor invertíla en no volver a pasar por eso.  Viví de la plata que tenés no del crédito, pensá en tus treintas, tus cuarentas, un día conocés a una consejera financiera que te va a enseñar que la vida es una maratón, no una carrera de cien metros.  Tus finanzas son tuyas y de nadie más, no las alterés contando con nadie más, no incluyás a nadie más en tu presupuesto de manera que no podás jugártela sin ese ingreso extra, ahorráte el caos de confiar en la promesa de que ahora somos dos porque un día dejan de serlo y vos solita tenés que sacarte del hueco, tener dos trabajos es cansa’o y por más que vos nunca has sido pendeja para el brete, mejor te lo ahorrás.  Lo demás lo resolvés en su momento, vas a hacer las paces con tu infancia, con las distancias y los vacíos.  Pero todo eso en su momento, ojalá vayás a terapia joven, te ahorrarías muchos años de autoanálisis y llegarías a las mismas y mejores conclusiones más rápido. 

No te apurés, hacé las cosas cuando estés lista, perdoná cuando te nazca, acercáte cuando sintás que está bien, entendé que no tenés que cumplir las expectativas que los demás tienen de vos, sólo las tuyas y cuando estés lista.  No seás tan dura con vos misma.  Resolvéte a vos en vez de a los demás, cuando estén resueltos no te van a devolver el favor y es una pérdida de tiempo y energía que necesitás dedicarte a vos misma.

Vas a estudiar actuación por un par de años, de hecho creo que estás empezando maomenos ahorita, aprovechálo para enfocar el drama en tu vida y dejálo ahí, no llamés más drama que es agotador e innecesario.  Sí, vos sos como un imán y no siempre te das cuenta.  La comedia es más divertida, reíte de vos misma un rato, dentro de unos años aprendés a hacerlo y lo vas a disfrutar mucho.  Sería tuanis que siguieras actuando, cuando te digan que sos buena creelo, no le tengás tanto miedo al éxito.

No planiés tanto, no te obsesionés con el futuro, tampoco lo descuidés porque eventualmente llega.  Sólo viví pensando en si lo que estás haciendo te hace feliz y es provechoso, dejá de esperar a que el futuro sea mejor que el presente porque quién sabe qué te va a tirar la vida.  Bueno, sí, yo sé qué te va a tirar la vida pero tampoco te puedo contar todo.  Ocupáte en tener un buen presente que no te haga más difícil el futuro.  Aprendé a soltar, a dejar ir, algunas cosas es mejor dejarlas atrás.

Trabajá tu fe, vas a crecer con un hueco de algo que según vos no hacía diferencia y después un día por fin te confesás a vos misma que la fe es importante, creer en algo más grande que nosotros, aunque sea una energía que balancea el mundo.  Por más agnóstica que seás el resto de tu vida, Dios no va a dejar de creer en vos y te va a atajar en las bien feas.

Seguí estudiando.  Podés jugártela sin un título, pero vas a tener que esforzarte el doble y podrías sentirte más satisfecha con vos misma si terminás la U.  No te rindás con el Arte, ni con las Letras, ni con el Derecho.  Sólo necesitás ubicar cada uno en su lugar, descifrálo con tranquilidad, no corrás y cuando veás dónde encajan vas a sentirte más completa.  Tené paz, no tenés que tomar todas las decisiones de una vez, podés esperarte un añito mientras pensás, sólo no te lerdiés.

Te estoy dejando caer mucho encima, yo sé.  Quién sabe si me vas a escuchar y a hacer algo diferente, tal vez no deberías.  No va a ser fácil, pero conforme aprendés se hace menos difícil.  No todo en la vida es dolor y lucha.  No todo es una prueba de qué tan fuerte sos y de paso: a veces se vale no ser tan fuerte, no tiene nada de malo ser vulnerable –qué complicado eso, yo sé–.

No perdás el tiempo, sea lo que sea que eso signifique a través de los años, no perdás el tiempo que después no vuelve.

Nos vemos más adelante,

m.

4 comentarios:

  1. RE: A mi Yo de dieciséis años

    ¿y el número del gordo de este año? sería un detallazo. graaaacias ;)
    un abrazo,
    tu Yo de dieciséis.


    El 26 de septiembre de 2011 10:54, Meme escribió:
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  2. Ay me encanto, es como si mi yo del futuro me hablara ahorita! :)

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  3. ¡gracias!
    ese puede ser por mucho el mejor comentario que me podían haber hecho <3

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  4. Está muy bueno..! ya quisiera yo que el Mau del futuro me contara un poco de lo que vendrá. Quién sabe que estaré haciendo mal; que me hará falta o qué voy a extrañar.., Pero voy a seguir estos consejos porque muchos se acercan a lo que necesita el Mau actual =)

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