domingo, 15 de mayo de 2011

Mi discurso existencial

Volví a Nosara. El jueves me monté en un bus y me vine para acá, al mismo hotel de la vez pasada. Para cuando publique este post ya voy a ir de vuelta, aunque preferiría quedarme.

Apenas llegué fui a saludar al mismo mar y la misma playa. Le volví a pedir que me devolviera a mi hermano, ahora más por razones prácticas que por sentimentalismos, el resultado es el mismo aparezca su cuerpo o no, el dolor es el mismo y el luto sigue igual. Lo extraño lo mismo si no apareciera nunca.

¿Por qué volví? ¿Por qué tan pronto? No sé. Será que quería sentirme cerca de Varito, será masoquismo, será que necesitaba estar sola y lejos de todo, quién sabe por qué aquí. Pero sentí una necesidad intensa de venir, algo que me jalaba desde acá. No sé. Pero acá estoy.

Y no lo esperaba pero el viaje no fue tan molesto ni tan largo, Es la primera vez que me vengo sola para algún lado, cosa más rara. Y me pegué una lloradita de camino, tampoco la esperaba, pensé que ya lo había llorado bastante y que venir no me iba a afectar. Sí, a veces soy medio ingenua ¿Qué les dijere?

Venía pensando en este post. Siempre voy redactando en mi cabeza, me he dado cuenta que esos ratos sola, por lo general viajando de un lado a otro es cuando voy construyendo mis posts, los marino por un par de días hasta que tienen forma definitiva. La tirada es que a veces se me olvidan cosas que pensé y cuando tengo el teclado en frente me quedo en blanco preguntándome: suave ¿qué era? Y trato de visualizar el texto que tenía en mi cabeza, las palabras que había pensado -según yo- tan ingeniosamente. Detesto cuando ideas y frases tan precisas se me pierden por esta memoria tan puerca mía, pero es que conseguir algo donde anotar mis ideas es como aceptar que en el fondo me gustaría considerarme algo semejante a una escritora y me parece un poco presuntuoso de mi parte. Ni siquiera me suena correcto llamarme bloguera todavía.

Algo que siempre pienso cuando voy de camino a algún lado en Costa Rica es en lo lindo que es mi país, seré una pola pero esos paisajes siempre me despiertan el amor patrio, creo que es lo único que lo hace de una forma genuina y pura. Y nada es mejor que el olor fuera de la ciudad, el olor a friíto de montaña y el olor a humedad de playa. Ese momento cuando ves el primer cabito de mar y lo saludás, eso que sentís es el amor por tu pedacito de tierra.

Entonces, Caracolito, me vine para Nosara pero no me voy a partir el coco preguntándome qué hago acá. En realidad se sentía natural dentro de este caos existencial mío y de por sí últimamente nada es igual, nada es normal, nada es típico. Yo no soy igual, a ratos no me acuerdo qué se sentía ser yo antes, qué difícil explicarlo. Maldito existencialismo.

Y de ahí el nombre de mi post.

En Diciembre pasé por lo que para mí fue un divorcio y como con una bofetada la vida me obligó a replantearme muchas cosas, empezando por mis planes y mi necedad de construir un futuro que dependía en gran parte de alguien más y de sus aspiraciones en la vida. Después de eso me he sentido como en un limbo, tratando de descifrar qué me gustaría hacer ahora que no creo en tantas cosas que antes parecían básicas para mí, ahora que no quiero lo que quería antes. Pero durante estos meses hice mi mejor esfuerzo por no volverme loca corriendo a tomar decisiones apresuradas, no quise tomar malas decisiones basadas en despecho y abandono, estaba tan inundada de dolor que simplemente no pude ni pensar claramente sobre mi futuro y por una vez lo dejé para después.

La desaparición de Alvarito me puso todo en perspectiva, mi depresión de Diciembre no fue sino un entrenamiento para enfrentar lo que realmente es un duelo. No minimizo lo que fue y lo que sentí, ese divorcio me comió viva, pero me sirvió para no preguntarme por qué pasan las cosas si no trabajar en aceptarlas y seguir adelante aunque el dolor te quiera amarrar a la cama, aunque te duela respirar y sintás en el pecho una bola de dolor incandescente.

De Diciembre para acá me aferré a lo que tenía, a mi familia y mis amigos, a lo que creía que me definía y llenaba mi vida, pero casi todo era externo y estas últimas semanas me desapegué por completo de todo. Será mi respuesta a una pérdida y que no quiero perder más. Pero no es algo que decidí racionalmente, nada más ya no siento apego hacia nada ni a nadie. Es como si mi cerebro necesitaba soltar y nada más lo hizo.

No me mal interpreten, mi familia sigue siendo importantísima para mí, ahora más que nunca. Pero tengo una necesidad de vivir por mí que nunca sentí antes y si para eso tengo que dejar ir gente o cosas, pos así será. Si pasar por un divorcio y la muerte de mi hermano en menos de seis meses no son razones suficientes para que se desbarate mi mundo, no sé qué lo es. Es un poco demasiado ¿o no? A ratos no entiendo cómo no me estoy volviendo loquita.

Ahora sí que nada es lo mismo. Siento que no logro explicarme por más que lo intente, pero nada se siente igual, es como si me hubieran transportado a una realidad paralela, parece un episodio de la dimensión desconocida donde ya no soy yo… pero sí soy… pero no me siento yo… hmm…

No es que estoy vieja, es que la vida es muy corta, dijo sabiamente Ale hace unos meses. Y tuvo mucho sentido, esto que sentía estos años no es que estoy vieja sino que la vida se me está escurriendo en planes a futuro. Y antes de que salten con sus consuelos, estos son mis estándares y mis estándares me dicen que me estoy quedando atrás y que para luego es tarde.

Y si hay algo que tengo muy presente con la muerte de Varito -la muerte de Varito ¿de verdad escribí eso? ¿mi hermano se murió? 'uta, todavía no parece real- y que me da bastante paz es que él vivió su vida e hizo todo lo que quería, que en algún lado debe de estar sintiéndose satisfecho con lo que hizo de su tiempo acá.

Yo no me siento ni remotamente así. Siento que llevo años construyendo futuros, invirtiendo y planeando lo que quisiera para mí, pasé tan enfocada en lo que viene después que no tengo ni idea de qué estoy haciendo con mi ahora. Y tampoco me ha servido, o sea, ya ni siquiera es plan a, b o c, voy como por el ñ.

‘uta, he estado tan concentrada en hacer las cosas mejor planeadas que mis papás y no improvisar que me fui en planes que nunca se concretaron. Y no es vara, sí estoy muy orgullosa de mi flexibilidad para la improvisación o mi habilidad para cambiar planes cuando algo no sale o la vida me tira una curva inesperada, pero qué cansa’o, por Dios. De repente eso ya no tiene más sentido. Me cansé.

¿Qué estoy haciendo? No quiero que lo que hago para pagar el alquiler me defina o que sea lo único que tengo, no quiero que si me muero hoy mismo lo único que mis amigos tengan para decir de mí sea: achará, tan buena gente que era. Quiero más. No sé qué quiero, pero quiero más. Necesito más. Mínimo recorrer el mundo.

Este post está más lleno de preguntas que de respuestas, yo sé. Estos últimos meses no tengo tantas respuestas como de costumbre, tengo explicaciones para ciertas cosas, tengo lecciones aprendidas, pero qué hacer con todo eso es lo que me tiene perdidititica. Y no sé si acá voy a encontrar las respuestas. No, ese no era el propósito de este viaje. Pero acá estoy, en Nosara otra vez. Saludando a Varito todos los días.

Qué falta que hace.

'nas noches,

m.

4 comentarios:

  1. Me encanta, tienes una habilidad increíble para escribir- Sentí que iba a tu lado en el bus, como que iba conversando contigo.
    Eso hay que explotarlo.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. "Ni siquiera me suena correcto llamarme bloguera todavía"...decís, y cada vez q termino de leer tu blog ya estoy deseando q subas el siguiente. Cómo será cuando seas escritora amiga? Tenés talento meme! Un abrazote

    ResponderEliminar
  3. si vos hicieras un libro... fijo lo compraria, y no lo digo por que seamos amigos, si no poq' de vdd si lo leeria... y eso que odio leer!! me recuerda mucho un libro que lei chamaquillo y amaba, que se llamaba Pantalones Cortos, fijo todo mundo lo recuerda poq' habia que leerlo en la escuela. Y asi no me pierdo Entooonces Caracolito, siempre q' sale uno nuevo, ahi 'toy yo de metiche!

    ResponderEliminar